miércoles, 4 de febrero de 2015

Vuelve. Volvamos.

Me gustaría volver a verte. Volver a poder pasar una tarde de esas en las que no parábamos de reír y de vez en cuando pasaba lo que llevábamos desde hace tiempo esperando. 

Me gustaría volver a verte sonreír. Volver a cogerte de la mano sin miedo a caerme porque, contigo, a esas alturas, ya no tenía vértigo. El vértigo me lo provocabas cuando te miraba a los ojos, esa sensación en el estómago que pareciera como si se estuviera dando la vuelta, ese nudo en la garganta que no me dejaba ni hablar siquiera. 
Me gustaría volver a sentirme como tu me hacías sentir. Especial contigo e insegura sin ti. 
No me creo que ya hayan pasado tres años desde que te conocí, es ahora cuando me doy cuenta de que las risas, besos y recuerdos de tres años se resumen en una canción. Una canción que cada vez que sale en aleatorio muchas veces seguidas me hace pensar que es cosa del destino el volver a encontrarnos por última vez. Una último 28 que podría ser definitivo o, ¿quién sabe?
Me gustaría ser tu definitiva. La que te haga sentir como nunca. A la que eches de menos cuando no esté y a la que no quieres que se vaya cuando está. 
Me gustaría que supieras la de vueltas que te he dado en mi cabeza, la de estupideces que he dicho por nada y sobre todo, lo importante que has sido en mi vida.
Me gustaría que entendieras todo por lo que he pasado, por lo que me has hecho pasar a veces y lo que yo te he hecho pasar a ti.
Me gustaría volver a aquella tarde. No fue ni la primera ni la última pero... si que lo pareció.
Me gustaría saber si de vez en cuando, piensas en mi. Aunque sea un flashback de unos pocos segundos. Saber si no fui una más de tantas. 
Me gustaría volver a verte porque contigo me sentía bien, porque contigo el tiempo se paraba, porque me hacías sentir viva, porque tu eras el último y primer mensaje del día.
Me gustaría volver a verte porque te echo de menos.